UNA EXPERIENCIA PARA RECORDAR

San Bartolomé de Tirajana se sitúa a 54 kilómetros de distancia de la capital, Las Palmas de Gran Canaria. Es el municipio más extenso de la isla. Sus paisajes de montaña se alternan con profundos barrancos, y se despliegan hasta las hermosas playas de su litoral costero.

La Villa de Agüimes, está dividida en tres zonas perfectamente definidas: la de pastos o cumbrera partiendo de los 300 metros de altitud; la agrícola situada a 275 metros en la que se encuentra el casco histórico, y la de costa hacia el pueblo pesquero de Arinaga.

Firgas es un pequeño pueblo lleno de grandes encantos. El casco urbano, coqueto y de reducidas dimensiones, hace que caminar por sus calles sea un placer para todo aquel que se acerque a visitarlo.

Vega de San Mateo es un espacio natural protegido para descubrir la esencia del mundo rural. Gran belleza paisajística junto con el mejor sabor natural canario.

La Villa de Ingenio es un lugar que sorprende al visitante por sus rincones pintorescos, que conservan su herencia histórica visible en sus cascos antiguos.

Valsequillo de Gran Canaria ofrece un alto valor ecológico y paisajístico, ya que en sus laderas se encuentra uno de los mejores acebuchales de la isla y, en su cauce, de agua corriente durante todo el año, una importante sauceda.

Agaete destaca por su singular belleza y sus fincas de frutas tropicales, naranjas y cafetales, se obtienen impresionantes vistas del macizo de Tamadaba, con sus frondosos pinares. Además, la gran belleza de su Valle fomenta la práctica del senderismo en el municipio.

Arucas ofrece la posibilidad de contemplar algunos rincones que conservan parte de su antigua belleza natural.

Una ciudad que ofrece sol, playa y un excepcional legado histórico. Temperaturas suaves durante todo el año hacen posible disfrutar de esta ciudad mestiza. ¿Se puede pedir más?

Pueblo pequeño con grandes y espectaculares vistas, pero con muchas y dispersas entidades de población de casas-cueva por su territorio, rodeadas de huertos de papas y millo.

Mogán cuenta con una perfecta combinación entre aguas siempre calmadas, fina arena y uno de los mejores climas del mundo, convirtiéndolo en un lugar privilegiado, donde se desvanecen el estrés y los problemas.

La Aldea de San Nicolás está cercada en sus límites por acantilados y barrancos. Se trata de una costa de gran belleza paisajística y de un extraordinario interés científico, ya que está situada en la parte más antigua de la Isla.

Los isleños la llaman sencillamente "Guía" o, como era su nombre antiguamente, "Guía de Gran Canaria", y es el municipio referente del queso más singular del archipiélago canario. Y lo es porque lleva su nombre: Queso de Flor de Guía y Queso de Guía.

Si te gusta disfrutar de la naturaleza has de saber que este municipio es también conocido con el nombre de “Villa Verde” debido al gran entorno natural que existe a su alrededor. Gran parte de la extensión de Moya es considerado Espacio Natural Protegido.

Valleseco, naturaleza verde enclavada en el centro-norte de la isla a 7 kms. de Teror y a 28 de la capital, está formado por dos barrancos principales, Barranco de la Virgen y Barranco de Madrelagua, y un valle central, más seco, del cuál recibe su paradójico nombre el municipio.

Tejeda es el lugar idóneo para una escapada rural lejos del bullicio y el estrés, en un paisaje de barrancos y a la sombra del roque Nublo, símbolo de la isla, respirando tranquilidad y encanto.

Santa Lucía destaca por sus espectaculares paisajes en su interior. Pueblo ideal para pasear, disfrutar de su gente, de su gastronomía tradicional y de visitar su núcleo urbano y comercial.

Santa Brígida es una pequeña Villa llena de encanto junto a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, con paisajes de gran belleza natural, un casco antiguo para perderse paseando y una gastronomía típica del mundo rural canario.

Gáldar es uno de los municipios más importantes de Gran Canaria, ya que pertenece a la provincia de Las Palmas y, de hecho, es la primera capital de la isla. Hoy en día, sigue conservando parte de su patrimonio prehispánico.

Telde es el municipio más extenso y poblado de la comarca oriental de la isla de Gran Canaria. Destaca por los numerosos vestigios arqueológicos, como Baladero, Tufia, Cuatro Puertas, Tara y Cendro.

Considerado como uno de los pueblos más bonitos de la isla, visitar su casco histórico de calles adoquinadas y tradicionales balcones es una visita obligatoria si viajas a Gran Canaria.